¿Cómo convertimos la escuela en un espacio que fomente el pensamiento crítico, curioso y creativo en los niños y jóvenes? Para que los chicos y chicas sean dueños de ese camino de aprendizaje propio, de manera que sigan aprendiendo toda la vida y que tengan ganas de aprender toda la vida. La Dra. Melina Furman fue una de las expositoras en el XV Congreso de Educación organizado por el Polo Educativo Pilar, ella es Bióloga por la Universidad de Buenos Aires, Master y Doctora en Educación por Columbia University, EEUU, Profesora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés e Investigadora del CONICET. Ella reflexionó sobre cómo generar en los chicos las preguntas, el interés, la búsqueda de información a través de ejemplos del aula y aportes de la investigación educativa.
“Cómo la escuela puede ser un espacio de formación para la vida debe ser la perspectiva”, insiste Furman. Para esas vidas que no sabemos cómo van a ser pero que queremos que estén bien preparados para generar sus propios proyectos. “Me dedico a tratar de entender cómo generar en las escuelas espacios donde fomenten el pensamiento autónomo, crítico, creativo, curioso, preguntón…” explica, sobre el objetivo de sus investigaciones.
Investigadora de la enseñanza del pensamiento científico, desde el jardín de infantes hasta la Universidad, la Dra. Melina Furman es autora de varios libros, entre ellos “La aventura de enseñar ciencias naturales” (Aique), y “La ciencia en el aula” (Siglo XXI). Su último libro se llama “Guía para criar hijos curiosos” (Siglo XXI). Ella aconseja una revisión muy simple pero concreta, “analizar algunas miradas curriculares sobre cómo potenciar los contenidos esenciales, aquellos que encuentren la oportunidad para que se los lleven para la vida. Trabajar las capacidades de pensamiento en el marco de distintas materias pensadas para transformar esas preguntas que nos hacemos todos los días en las aulas, en la enseñanza, en la evaluación. Verdaderas oportunidades para aprender a pensar.”
¿Cuáles son las claves para que podamos preparar a los chicos para la vida?
“Hay muchas cosas que podemos hacer, pero en lo que me quiero centrar es pararnos en nuestros zapatos y ver lo que ya hacemos bien. Darle una vuelta de tuerca estratégica, pequeña pero a la vez sostenida, para generar mejores experiencias para los chicos y chicas, experiencias intelectualmente más activas. Por eso quiero referir a qué tipo de actividades proponemos, qué tipo de pensamiento generan esas actividades. Cómo generar experiencias que fomenten la comprensión profunda y no la vorágine superficial del contenido. Planificar con esa mirada de la comprensión sobre qué queremos que los chicos se lleven de nuestras clases. Ahí está una de las grandes claves: enseñar en profundidad para la comprensión. Y la otra gran clave es de qué manera los chicos están monitoreando y reflexionando sobre su propio proceso de aprendizaje”, explica Furman.
La clave de la charla se planteó desde la búsqueda de la Meta Comprensión, en base a muchas estrategias bien específicas y sencillas que pueden generar un pensamiento del orden superior. “Saber si los chicos sienten qué saben, qué no saben, qué les falta, cómo lo aprendieron, dónde lo van a poder usar”, para Furman es fundamental que los docentes logren descubrirlo para lograr niños “Desafiantes, Empáticos, Audaces, Comprometidos, Felices, Inteligentes, Independientes, Autónomos, con Pensamiento Crítico, Amables, Líderes, Libres… Lo que hagamos cada día es lo que nos va a ayudar a llevar a los chicos a una dirección. Educar para la vida, educar en las capacidades”.